DIARIO INFO SUR
Sur Medios S.A. - Florencio Varela
Sábado 9 de junio de 2012
SIN ESCRÚPULOS.
Empresarios de la noche liberan las Barras repletas de
alcohol a los estudiantes de la zona
Los oscuros jefes de la noche de Quilmes volvieron a escena.
Fieles a su intocable costumbre vuelven a jugar a fondo. Los jerarcas
nocturnos, de fauces babeantes y hambrientos de dinero, no están dispuestos a
perder ni un cliente ante la crisis financiera actual. Y para ello, tienen su
propia estrategia.
Según pudo saber InfoSur,
el cuestionado bailable Club XXI recluta jóvenes del 2do año del Polimodal en
escuelas de la zona, a quienes les entrega – en forma de alquiler- una de las
Barras de venta de bebidas del propio boliche, a cambio de $ 800 en entradas.
Se sospecha que el ¨modus operandi¨ empresarial, también es utilizado por otras
administraciones de boliches de Calchaquí.
La maniobra incluye sexo descontrolado y el acceso de los
jóvenes a fuertes cocteles de pastillas y bebidas de todo tipo, que son
consumidas por los propios alumnos en una noche de fin de semana a puro
vértigo.
ATAQUE ALCOHÓLICO
La situación no es nueva, y fue denunciada por la familia de
una de chica de 15 años, que concurre a un colegio privado en el Oeste de
Quilmes.
La chica, permaneció internada durante una semana en un
nosocomio local, con un fuerte ataque hepático producto de la ingesta de
bebidas alcohólicas de la Barra en cuestión. Mariano, primo de la joven,
explicó a este diario que ¨mi prima fue sacada desmayada de adentro de
Club XXI por otros compañeros de escuela. Está claro que los que organizan este
tipo de cosas son unos irresponsables. Les entregan a los chicos acceso sin
controles a bebidas y pastillas¨, indicó
el joven. Además, indicó que ¨debieron hacerle un lavaje de estomago a
fondo y hasta ponerle suero por unos días, ya que no soportaba consumir
alimentos¨.
Este decadente panorama se repite entre los chicos cada fin
de semana, cuando se los puede ver en horas de la madrugada, merodeando sin
rumbo cierto, sumamente ebrios, vomitando y acostados en las veredas.
OSCURO MÉTODO
De acuerdo a los testimonios que recogió InfoSur entre los
alumnos de las escuelas, personal de promociones de los boliches, se acercan a
las puertas de los establecimientos en horarios de salida de clases. Una vez
allí, gente de los bailables ofrecen a los estudiantes un talón de tarjetas que
luego son canjeadas por entradas con un valor total de $800. ¨Tenemos que vender todas esas entradas y
nos dan a cambio la venta completa de una de las Barras de bebidas del boliche¨,
ndicó Nicolás, un alumno de 16 años. Y
agregó que ¨la noche es siempre un fin de
semana. Y todo lo que venda nuestra Barra en esa noche es para nosotros. Es
algo que nos sirve para juntar dinero para los viajes de egresados¨.
Pero eso no es todo. Nicolás, también advirtió que ¨muchos de nuestros compañeros se zarpan.
Como tenemos poder sobre las bebidas, aunque paguemos, todos toman hasta morir.
Por eso algunos terminan borrachos y hasta en coma alcohólico¨.
Según explicaron los estudiantes, en una noche de Barra a
cargo, pueden juntar ¨más de $3.000 pesos
cada vez¨.
ZONA DE CONFLICTO
La zona de boliches sobre Calchaquí, tiene larga data entre
las quejas vecinales por los problemas que causan en los barrios del Oeste.
La verificación de
los decibeles de la música de todos los boliches y control más riguroso de la
seguridad a la salida de los boliches, son los puntos traumáticos de la
cuestión.
Los vecinos aseguran que los jóvenes ¨salen de los bailables entre las 7 y las 9 de la mañana¨, incluso
los días lunes.
Denuncian que comúnmente los jóvenes a la salida de los
bares y boliches, se toman a golpes de puño y generan grandes bataholas. Las
picadas y los autos con equipos de música a altos niveles de sonido también son
una constante cada fin de semana.
¨Los colectivos
cambian de recorrido en parte de la avenida Calchaquí¨, dicen los vecinos y
aseguran que ¨se producen desmanes en las
casas linderas a los boliches¨. También
denuncian olas de robos cada fin de semana que incluyen la rotura de vidrios de
los cajeros automáticos instalados en diferentes estaciones de servicio del
lugar.
La policía argumentó no contar con móviles ni personal
suficiente para hacer frente a la situación.
La ordenanza prohíbe la instalación de boliche a menos de 300 metros uno de otro,
y es esa escasa distancia, en la que actualmente se encuentran varios boliches
y pubs.
CALAMITOSO
En ediciones anteriores, Infosur dio cuenta sobre el bochornoso panorama que se vive cada
fin de semana entre los concurrentes a los boliches bailables de Quilmes.
Los jóvenes mantienen relaciones sexuales, en la mayoría de
los casos violentas, varias veces por noche en el interior de los mismos.
La situación es escandalosa, más aún teniendo en cuenta que
un promedio de 50 jóvenes –en su mayoría mujeres- son atendidos por este tema
en el Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes. El escenario es decadente cada noche
de jueves, viernes, sábado y domingo en la guardia del nosocomio. Las mujeres
llegan hasta el hospital totalmente alcoholizadas, vienen con las vaginas
literalmente destrozadas, por el uso y abuso de adminículos. Los médicos y enfermeros
que trabajan allí aseguran que ¨se ven cosas que antes eran impensadas¨.
En este contexto aumentaron la aparición de enfermedades de
contagio que parecían desterradas como la sífilis, la blenorragia y un
escalonado aumento del SIDA. Los
especialistas señalan que las relaciones sexuales ocasionales hacen estragos
entre la juventud actual y el saldo es verdaderamente alarmante.
SEXO A FONDO
Se calcula que cada fin de semana circulan unos 80 mil
jóvenes por el distrito de Quilmes, pero además muchos de estos chicos llegan a
la zona de boliches en un total estado de ebriedad. La explosión mediática del
sexo es cada vez peor. Esto ha llevado a que las relaciones sexuales sin
compromisos, se multipliquen entre las mujeres y hombres de entre 19 y 25 años.
¨Antes era impensado que una
chica pueda mantener relaciones sexuales con dos hombres¨, explicó Eduardo, un enfermero del
hospital provincial Isidoro Iriarte de Quilmes. El nombre es ficticio, prefirió
dar testimonio en esta nota con ese seudónimo por razones personales. Las
guardias del hospital son sumamente diferentes a la de épocas anteriores. ¨Cada
noche de fin de semana con el equipo de la guardia médica nos preparamos como
para el enfrentamiento entre batallones en una guerra¨, explicó. Es
que, según Eduardo, cada jornada de bolichera, 50 chicos entre hombres y
mujeres son atendidos con serios inconvenientes en vaginas y penes, lo que suma
entre los días de esparcimiento 200 casos por semana. ¨Por noche es impresionante la
cantidad de jóvenes que son atendidos donde se ven comprometidos sus
genitales¨, advierte Eduardo. Esta lamentable realidad, detonó dentro
del hospital pero la pólvora del problema se junta dentro de los bailables
locales.
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