sábado, 21 de mayo de 2011

CRONOS y ahora CRONOS 2 ( INK )



Nota publicada el 19 de mayo de 2011 en “5 DÍAS” Periodismo del Sur.

PESE A LA FUERTE OPOSICIÓN VECINAL, LOS BARES PIDEN AUTORIZACIÓN PARA PODER HACER BAILES: ¿Se viene un Cronos II en Quilmes Centro?

            Trascendió ayer que formalmente, el empresario de la noche, Javier Campesi, le entregó al director de Espectáculos Públicos de la Comuna, Raúl Devita, un proyecto de ordenanza para autorizar el baile en los bares de la ciudad.

Ignorando completamente las quejas de los vecinos por la actividad, y las actuales prohibiciones al respecto, la iniciativa parece buscar en realidad, defender una inversión millonaria que se está realizando en lo que eran las ex instalaciones de Cinema -hoy en avenida Calchaquí-, donde se impulsa la radicación de un boliche bailable.

Campesi, habría embarcado a otros inversores en la instalación de Docker , actualmente en avenida Cervantes (costanera Quilmes),  en la esquina de Garibaldi y Brown.

Cabe mencionar que dicho emprendimiento se encuentra prohibido por el marco legal existente ya que no pueden habilitarse más bailables en el centro de Quilmes dado que no es zona apta.

El caso trae a la memoria lo recientemente ocurrido con las instalaciones de Cronos, a metros de ese lugar. Este comercio, pese a su inmensa infraestructura se habilitó como bar pero funcionó siempre como un boliche bailable.

En ese marco, también se conoció que los dueños de Exequias (ubicado en Garibaldi 178), cerrado en la actualidad pero con habilitación municipal del año 1999, oficializaron la venta y transferencia del fondo de comercio del bar a Damián Alejandro Marchese Vence.

Por otra parte, vale la pena mencionar los cientos de reclamos de los vecinos de la city local a raíz de la problemática de la nocturnidad durante los fines de semana en el microcentro quilmeño.

Se recordará que desde hace tres fines de semana la administración Gutiérrez resolvió endurecer su postura frente a los bailes ilegales que solían desatarse en los bares y optó por aplicar el marco regulatorio existente y sancionar a los comercios que organizaban este tipo de eventos nocturnos. En la práctica, esto significó una docena de clausuras y multas para locales que hacía años que venían comercializando con bailes durante los fines de semana.